¿Por qué el GP. VOX en Aragón criticamos la nefasta gestión sanitaria de la Covid 19?
En la lucha contra la COVID-19, «ha habido una descoordinación muy importante». El Gobierno de España «tendría que haber asumido el liderazgo y tomar decisiones, que nos hubieran afectado a todos los españoles de la misma manera, y no dejar en manos de las comunidades la toma de decisiones, que se han basado en criterios políticos».
«El Gobierno de España asumió, al inicio de la pandemia, el mando único, pero enseguida se dio cuenta de que no tenía capacidad para hacer, ni siquiera, una compra en condiciones de material sanitario, de que no tenía el liderazgo para poder agrupar a las comunidades y cedió, en esa falsa cogobernanza, la gestión a las comunidades autónomas».
«El Gobierno de España tomó una serie de medidas criticables y no ha sabido gestionar la pandemia, las decisiones coordinadas no han existido y al final ha querido hacer un pequeño lavado de imagen recurriendo al Consejo Interterritorial para dar la impresión de que las medidas se adoptaban de forma coordinada».
Pero lo cierto es que «las medidas fundamentales las sigue tomando el Gobierno de España a través del estado de alarma». El Ejecutivo de Pedro Sánchez «ha intentado quitarse responsabilidades».
LOS CIERRES INTERPROVINCIALES «NO TIENEN SENTIDO»
Los cierres interprovinciales «no tienen ningún sentido». «El verdadero cierre», es el de las fronteras porque, «de nada sirve que en España y Aragón estemos planteando una serie de medidas, si no controlamos el flujo de personas que entran en nuestro territorio». Hay que «controlar la llegada a través de los aeropuertos, la inmigración ilegal y cualquier vía de acceso a nuestro territorio», justo lo que VOX ya propuso en febrero de 2020.
VOX hubiera permitido el flujo de personas a través de la Comunidad. Se han vulnerado derechos fundamentales, ya que bajo el Estado de Alarma no se justifican todas las restricciones que se nos han impuesto.
Si se hubiera aislado de forma estricta a los infectados la enfermedad no hubiera progresado a la velocidad que lo ha hecho.
Hay que pedir a todos «responsabilidad», cumplir todas las normas y disminuir los contactos sociales. Pero todo ese esfuerzo sirve de muy poco si las personas, ante el temor de que en su empresa puedan tomar represalias si no van a trabajar, incumplan «estrictamente» la cuarentena. «Si una persona en una fase importante de contagiosidad se sube en el tranvía, en un viaje puede contagiar a muchas personas y todo el esfuerzo realizado por todos lo tiramos por tierra».
Tiene que haber medidas coercitivas para las personas que no quieren cumplir con las leyes, pero también medidas de ayuda a las familias que se encuentran en la obligación de salir a trabajar para poder llevar el sustento a sus familias.
Los poderes públicos tienen la obligación de gestionar convenientemente los recursos públicos. En este sentido, no nos sirve decir que en Aragón hemos incrementado en 300 millones el Presupuesto de Sanidad porque a lo mejor habría que haberlo aumentado en 500,
El presupuesto se debe elaborar en función de las necesidades, sobre todo para sanidad y recursos sociales. Sin embargo, el Presupuesto para este año ha sido un corta y pega de años anteriores, no se ha hecho un esfuerzo para recabar de los fondos propios que tenemos en Aragón, no de los que esperamos que nos lleguen de Europa» para «destinar de algunas partidas a aquellas áreas que más lo necesitan».
«Para este año no hay programado ningún incremento del número de camas, se sigue trabajando en Alcañiz y Teruel, pero no va a haber un aumento de camas de hospitalización». La provincia de Teruel solo cuenta con ocho camas de UCI –en el Hospital Obispo Polanco de la capital– y «no son recursos para afrontar una pandemia».
Cuando estamos en niveles de contagio tan grandes como en este momento, las medidas de control de la pandemia son de una eficacia menor, es muy difícil recortar esas cifras». Pero en VOX descartamos un nuevo confinamiento domiciliario. No solo por la cercenación de derechos fundamentales que implica, sino porque «para que fuera medianamente efectivo tendría que ser de tres o cuatro semanas y eso sería la puntilla para la economía de este país». «El coste que tendría es tan inmenso que no nos lo podemos permitir».
El confinamiento domiciliario «no es la mejor solución», hay que incrementar el número de test, aislar a quienes presenten síntomas, ser exigentes con las cuarentenas y concienciar a la población, hasta lograr un alto índice de vacunación que permita disminuir los ingresos hospitalarios y la mortalidad.
«Hay que seguir concienciando a la población, tanto sobre el coronavirus como sobre los efectos de la vacuna» porque «sigue habiendo muchas dudas, algunas fruto de los bulos que corren por las redes sociales, aunque hay otras preguntas que se hace la gente que son razonables y se les tendría que dar contestación».